Un tema serio: Batasuna irrumpe en el Parlamento Vasco bajo la máscara de EH Bildu

EH Bildu, con 21 escaños según los resultados oficiales, celebra el regreso ‘de facto’ de Batasuna al Parlamento vasco, aunque todavía queda pendiente el paso de aglutinar a los presuntos independientes que integran la coalición, bajo las siglas de Sortu.

Para realizar un cálculo sobre el alcance de los datos definitivos, cabría precisar que las encuestas internas de la coalición le conferían 20 escaños y las expectativas de los radicales llegaban hasta los 23 puestos en la Cámara. Por lo tanto, puede llegar a superar incluso los cálculos más optimistas de la izquierda abertzale.
Batasuna siempre ha tenido un suelo entre 9 y 11 escaños inamovibles en los peores tiempos de los asesinatos de ETA, que subieron hasta los 14 cuando las elecciones se celebraron en medio de la tregua conseguida con las negociaciones del Pacto de Lizarra. A estos escaños habría que añadir los respaldos aportados por Eusko Alkartasuna, Aralar e Iniciatiba.
La izquierda abertzale regresa a la Cámara Vasca después de una legislatura ausente como consecuencia de la campaña de asesinatos realizada por ETA tras la negociación con el Gobierno de Rodríguez Zapatero. Hasta ese momento, su presencia se había visto limitada por la Ley de partidos. Ilegalizada Batasuna, sus dirigentes intentaron quedarse en el parlamento o que al menos sus testaferros estuvieran presentes cambiando de marca. Fue el caso de Euskal Herritarrok o Aukera Gustiak, o el Partido Comunista de las Tierras Vascas (EHAK), que en 2005 logró colarse en la Cámara vasca con 9 representantes porque el Ejecutivo socialista, que estaba ya negociando con la banda, se negó a impugnar las siglas.
El cese definitivo del terrorismo por parte de ETA, algunos pasos dados por la izquierda abertzale y la plataforma de Eusko Alkartasuna facilitaron la legalización de los radicales que, no obstante, acceden al Parlamento a pesar de haberse negado reiteradamente a condenar a la banda y sus atentados.
Laura Mintegi, la candidata de EH-Bildu,coalición formada por independientes, EA, Aralar e Iniciatiba, ha conseguido estos resultados después de protagonizar una campaña de perfil muy bajo en el que se ha investido como la defensora de los derechos sociales y se ha negado incluso a precisar qué tipo de consulta plantearía a la sociedad vasca en caso de ser elegida.